En cuanto un cliente nos contacta, tratamos de cerrar un día (cercano) para conoceros en persona. Si no se puede, lo haremos por Skype o hablaremos por teléfono.
Tendremos una primera reunión informal y gratuita donde nos podáis contar algo sobre vosotros, sobre qué queréis hacer ese día, cómo os lo imagináis y qué ideas habéis tenido o qué habéis visto en internet o en otros eventos.
Alguien de nuestro equipo os contará detenidamente cómo trabajamos, qué opciones tenéis y os dará consejos y presentará opciones. Hay muchos aspectos que al principio no se piensan y van surgiendo tras conversaciones con los clientes. En esta primera charla buscaremos crear complicidad, que estemos a gusto todos y preparar el camino para que podamos diseñar conjuntamente un plan de trabajo basado en vuestros gustos e ideas.
Tras esa primera conversación, nos llevamos todo lo comentado y apuntado al estudio y preparamos una oferta-borrador. Con ella, validaremos si hemos cogido bien todas vuestras ideas y pondremos precio aproximado a vuestras peticiones.
Con vuestros comentarios sobre la oferta borrador, lo iremos ajustando hasta ofreceros la oferta comercial personalizada.
Si os encaja, nos confirmáis por escrito, firmamos un contrato, reservamos la fecha y comenzamos a trabajar juntos.